Antes de probar este delicioso café, queremos contarte sobre su origen.
Somos una pareja de “creyentes del café”, Daniel (Ingeniero de Sistemas) y Angela (Enfermera Profesional), en el 2018 tomamos la decisión de dejar de lado nuestras profesiones para sumergirnos en el vasto mundo de la agricultura y el café.
Daniel tiene una forma muy particular de presentar nuevos proyectos, y Ángela, aunque es un público difícil, generalmente termina aprobando esos proyectos.
La conversación de “vamos al campo” empezó en 2017 como una inocente sugerencia que terminó en un “ni siquiera hay chance de hacer eso” por parte de Ángela, quien dice que es fácil dejar la profesión en la que trabajas desde hace años, y dejar lo que sabes hacer, para aventurarte en un abismo de incertidumbre, miente jajaja.
A principios del año 2018, Daniel continuó leyendo e investigando sobre agricultura y café en silencio.
Resumiendo, llegamos a la finca familiar Playa Rica, en un pueblo llamado Anserma en el triángulo cafetero del departamento de Caldas; esta finca ha pertenecido a la familia materna de Daniel por generaciones, pero desde la muerte de su abuelo en 1998, ningún miembro de la familia se había hecho cargo responsablemente de las actividades propias de la finca, por lo que la finca estaba en muy malas condiciones y circunstancialmente en 2017, la familia de Daniel recurrió a él en busca de ayuda.
Este proyecto inició como una forma de restaurar y recuperar una finca, buscar oportunidades en la agricultura, aprender sobre cultivos, frutos, árboles, poco sabíamos de las mil oportunidades que se encuentran en la producción, procesamiento y transformación del café, nos llevamos una grata sorpresa y entendimos que algo estábamos haciendo bien cuando tuvimos la fortuna de ganar una taza de plata en el concurso Yara Champion Caldas en 2019, a tan solo un año de llegar a la finca.
Siempre hemos pensado que las personas que encuentran su pasión en la vida están destinadas a tener éxito mientras caminan hacia el desarrollo profesional y personal, por ello sentimos que hemos ido avanzando a pasos agigantados en este camino, y no, no ha sido fácil, pero cuando tienes una sola opción y pasión en tu corazón, creces sorprendentemente rápido.
Entonces ¿cómo nace Bruno ?
Bruno nació el año 2021 supliendo una necesidad como caficultores, y es que estar inmerso en el mundo del café es descubrir las ausencias que existen, por ejemplo, en el conocimiento del sabor de la taza de café que estás produciendo.
Luego de darnos cuenta que el producto que tenemos es muy bueno, empezamos a buscar la manera de transformarlo, probarlo y mejorarlo, nos llevamos una sorpresa al saber que solo existía una entidad en la región ofreciendo el servicio de “prueba tu taza de café” a los caficultores, y sí, las mejores cosas nacen cuando se trata de satisfacer necesidades, entonces, ¿lo lograremos?
Empezamos entonces a estudiar sobre el procesamiento, fermentación, secado, tostado, catación, trilla del café natural procesado (que parece un deporte extremo), molienda, y el otro vasto universo: la preparación del café, descubrimos que existen copas mundiales de barismo, copas mundiales de café filtrado, copas mundiales de catación y degustación, etc.
Descubrimos que algunas prácticas en la caficultura hoy en día, se hacen más por tradición que por antecedentes, empezamos a cambiar esta mentalidad y “tradición” poco a poco buscando una mejora, empezamos a preocuparnos por un salario digno para nuestros trabajadores, a cuidar nuestras fuentes de agua, nos esmeramos en controlar las malezas con una cortadora de césped, y por ende cuidamos a las aves, abejas y plantas nativas, al hacer esos cambios, nos topamos con el término “Café Sensible” que habla de como “la mayor parte del café que consumimos fue producido, comercializado, tostado para sacarle el máximo provecho al café, sin tomar en cuenta aspectos de sostenibilidad ni calidad de sabor.
El café de especialidad, por su parte, se centra en el sabor del café, eliminando los granos de café verde defectuosos y obteniendo un café de excelente sabor. El concepto #cafesensible es un café que, además de su excelente sabor, es accesible a todas las personas que son sensibles a cómo se financió, cosechó, produjo, comercializó, transportó, empacó, tuestó y preparó su café. Regenerando el sistema económico y ambiental, impactando positivamente la vida de todas las personas involucradas en la cadena del café.” - Kim Ossenblok.
Nos sentimos identificados y quisimos que Bruno fuera un café sensible. Nuestra ventaja es que nos vuelve locos aprender, nos apasiona el conocimiento y encontrar más motivos para estudiar nos motiva cada día.
Desde el 2018 venimos aprendiendo codo a codo con personas dispuestas a asesorarnos, enseñarnos y guiarnos en este hermoso camino, una de esas personas es Oscar, ingeniero agrónomo quien nos enseñó que no todo estaba perdido, luego de haber recibido visitas de personas que nos sugerían vender la finca porque estaba en ruinas.
Bueno, ¡hablemos de cultivos!
Estamos ubicados en el corregimiento de El Horro, Anserma, Caldas; a una altitud de 1,450 metros sobre el nivel del mar, nuestra variedad de café es Castillo Naranjal.
¿Qué ofrecemos y vendemos en Bruno?
Ofrecemos y vendemos café tostado en 2 diferentes procesos: Lavado y Natural.
¿Qué diferencias hay en los procesos?
Proceso de lavado En este proceso se recogen los granos y luego se pasan por un despulpador que separa la pulpa de los granos de café. Los granos, ya descascarados, quedan cubiertos de una sustancia viscosa conocida como mucílago o miel de café.
Para eliminar por completo el mucílago, los granos se colocan en tanques de fermentación hasta que pierden su textura mucosa, luego se lavan y se secan. Características: Cuerpo más ligero, taza más limpia, sabores florales y acidez brillante.
Proceso natural
Muy popular hoy en día, el proceso seco o beneficio seco del café, también llamado café natural , conserva los granos tal como la naturaleza lo quiso, es decir, se seca con la cáscara y todo lo que le pertenece, a diferencia del proceso lavado donde se despulpa y se lava el grano.
Consiste en dejar secar al sol el café cereza seleccionado, hasta que tenga la apariencia de pequeños granos negros o corozos. Es el proceso que necesita menos agua, de ahí que también se le llame “seco”.
La capa del grano, ya seca, se retira luego mediante trillado y después se tuesta.
Características: Copas muy afrutadas con notas licorosas.
Con esta historia y una taza de café recién hecho en tus manos, queremos que imagines las montañas de la cordillera occidental de los Andes, con la certeza de que detrás de esa taza de café están presentes unos jóvenes que quieren innovar y dignificar el trabajo del campo, porque creemos ciegamente que nuestro futuro como empresarios, y el nuestro como país, está en el campo y la agricultura.
El mundo nos ha enseñado por muchos años que la meta de los jóvenes es ser profesionales en algún campo, pero, ¿qué tal si también regresamos al origen, a la tierra, a la agricultura, lo estamos haciendo con una visión y con esas herramientas que nos dio nuestra profesión y nuestra universidad, ahora mismo estamos sacando lo mejor de lo que el campo tiene para ofrecernos.
Disfruta de nuestro café
Por ANGELA RINCON
