La humilde taza de café, un producto básico en muchos hogares, ofrece más de lo que se ve a simple vista. Es una obra maestra elaborada meticulosamente, preparada para deleitar los sentidos y dejar en el paladar una experiencia tentadora. Es más que una simple bebida: es una aventura en un mapa sensorial de sabores y olores que puede estar más allá de tu experiencia cotidiana. En esta publicación, te invitamos a explorar el mapa sensorial del café y cómo aviva nuestros sentidos. ¿Estás listo para aprender más? Profundicemos.
El café ocupa un lugar especial a nivel mundial, no solo como bebida popular, sino como símbolo de tradición y cultura. El café, apreciado a nivel nacional y consumido a nivel mundial, desempeña un papel vital en muchas vidas. El entusiasmo de los consumidores y la innovación industrial han nutrido esta preciada bebida, evolucionando su procesamiento para producir un producto de calidad superior.
Durante muchos años, las corporaciones multinacionales del café han empleado la ciencia sensorial para mejorar las experiencias de los consumidores. La calidad del café se evalúa a través de la cata, y los enfoques sensoriales son fundamentales para determinar las preferencias de los consumidores.
Análisis sensorial del café
En términos generales, la estructura sensorial del café gira en torno a tres categorías principales: vista, olfato y gusto. Estas nos ofrecen una forma de experimentar las características del café a través de nuestros sentidos.
Vista
Nuestra visión nos ayuda a apreciar la apariencia física y el color del café, incluido su nivel de tueste. También nos permite observar aspectos específicos de la bebida, como los elementos extraídos.
Oler
El aroma excepcional del café proviene de diversas partículas que se producen durante el proceso de tostado. Estas pueden variar según la variedad, el origen, la calidad y la preparación del café. Las sensaciones olfativas pueden variar desde cítricos, caramelo, chocolate, flores, panela (azúcar de caña integral sin refinar), cereal, vainilla y más.
Gusto
Nuestras papilas gustativas son los receptores de los sabores distintivos del café. Perciben los sabores dulce, salado, amargo, ácido y umami en la bebida. Por ejemplo:
El amargor del café puede surgir de la extracción de lípidos o de un alto nivel de tueste. A menudo se lo considera el "sabor macro" y el gusto preferido de muchos, especialmente los amantes del espresso.
La acidez produce una sensación de salivación principalmente en los lados de la lengua.
El dulzor proviene de azúcares simples como la sacarosa. Muchos amantes del café prefieren esta experiencia sensorial para apreciar mejor las características del café.
¿Qué factores determinan la preferencia por un café específico? Según el Forum Coffee Journal, tres variables influyen significativamente en el comportamiento del consumidor hacia el café:
Producto: Preguntas como "¿Qué sabor tiene?", "¿Cuánto cuesta?" y "¿Quién lo recomienda?" ayudan a identificar variables que afectan la preferencia por un café en particular.
Consumidor: Se centra en las características demográficas, psicográficas, genéticas y gustativas de la persona.
Contexto: Gira en torno a las preferencias y hábitos de consumo del consumidor.
El reto para los vendedores de café es atender estas particularidades, buscando ofrecer una experiencia placentera a los consumidores. Al entender sus preferencias, los consumidores podrán disfrutar plenamente de las sensaciones que ofrece la bebida. Además, tendrán la oportunidad de saborear el café colombiano original.
Como puedes ver, existen diversas formas de percibir las características únicas que ofrece el café. Solo debes seguir los aspectos prescritos y crear momentos inolvidables con cada sorbo.